lunes, 9 de abril de 2018

Testing Manga 85 - Slam Dunk


Publicación: 18 de septiembre de 1990 - 4 de junio de 1996
Autor: Inoue Takehiko
Género: Deporte, baloncesto, comedia
Volúmenes: 31

Sakuragi Hanamichi era el típico matón de instituto solamente interesado en peleas y con mala suerte con las chicas. Por eso, cuando Haruko se fijó en su altura y le preguntó si era jugador de baloncesto, éste, sin tener ni la más remota idea de este deporte, le contestó que sí. Ahora, con el único objetivo de llegar a gustarle a Haruko, Sakuragi emprende la gran travesía que le llevará a convertirse en un auténtico basket-man.


TESTING GENERAL

Acabo de leer Slam Dunk por primera vez. Sí, en 2018. Me da un poco de vergüenza, pero por diferentes motivos no he podido, o no he querido, ponerme con ella hasta ahora. Una serie icónica para la infancia de muchos gracias a su anime, el cual empecé a ver hace un par de años y del que me bajé muy pronto por considerarlo antiguo. Pero sabía que era problema de la adaptación, de cómo funcionaba la industria en los 90, y que el manga era otro cantar. Ya conocía el estilo de su autor, Inoue Takehiko, gracias a Vagabond. Así que sabía que no había lugar para la decepción.

Siempre me da mucho respeto hablar sobre obras que son consideradas referencia dentro de su género, y más si han pasado más de 20 años desde su publicación, como en este caso. Suelo intentar contextualizar y mirarlas con perspectiva, ya que en muchas de ellas hacen buena mella el paso del tiempo y los cambios en el medio hasta el día de hoy. Pero no es así en Slam Dunk. La historia de Sakuragi sigue funcionando en la actualidad casi como lo hizo en su momento. Inoue ha logrado dotar al manga de una atemporalidad que sólo se pone en entredicho de manera anecdótica con algunas normas antiguas del propio baloncesto. Los personajes, los diálogos, el humor, el ritmo, incluso el dibujo... Todo está en total sintonía con lo que podemos leer en el presente. Y ésta es una tarea titánica, digna del mejor de los trabajos. Y emociona. Vaya si emociona.

Únicamente encuentro un pero. Lástima que sea un pero tan grande. La serie está inconclusa. Tiene un final, pero no es tal. Sin entrar en detalles, ya que lo haré más abajo, supone un agujero difícil de obviar. Siempre he defendido que un buen manga, o una buena película, libro, o lo que sea, tiene que corresponder con un final a la altura. Eliminar este factor de la ecuación es tramposo, y hay que considerarlo así a la hora de hacer una valoración global. Slam Dunk no es perfecta, ni la podré considerar así por mucho que haya disfrutado cada una de sus páginas, por culpa de este detalle. Y por lo que se va viendo en las actuales obras de Inoue, parece que está abonado a esta práctica al comprobar que tanto Vagabond como Real llevan meses sin recibir un nuevo capítulo. Es una pena.

TESTING CON SPOILERS

Me he enamorado de Hanamichi. Uno de los mejores personajes principales que se me vienen a la cabeza en un manga. No sólo ya por su actitud, totalmente diferente a todos esos protagonistas de spokon que por encima de todo aman el deporte que practican. También por su evolución. Es verdad que en sólo cuatro meses experimenta un progreso irreal para un jugador, pero al final no cambia tanto desde sus inicios. Hanamichi (ya no me sale llamarlo por su apellido, es uno más de mi familia) no sabe jugar a baloncesto, y va creciendo y haciéndose fuerte en aquellos aspectos que no requieren una técnica depurada. No hace un dribbling en todo el campeonato, ni mete un triple, ni anota con un rectificado. Se hace fuerte con los rebotes, una de las partes más instintivas y menos espectaculares del baloncesto. Tarda varios encuentros en conseguir no ser expulsado, y algunos más en anotar su primera canasta. Sin contar el último partido, el momento que más me ha emocionado del manga fue el de su debut contra el Ryonan. Quería ver qué podía hacer Hanamichi porque sabía que no sabía hacer nada. Qué diferencia respecto a otros spokon, en los que sabes que el protagonista lo puede hacer todo.

Y qué decir de la canasta ganadora contra el Sannoh. Inoue me engañó completamente. Estaba esperando el mate, ese slam dunk con el que Hanamichi soñaba desde el primer capítulo de la serie. Pero lo que elige para anotar no es la fuerza, aquello que siempre había tenido y le resultaba natural usar. Elige el tiro a media distancia, ese que tanto le costó conseguir y al que tan poca utilidad le había logrado dar hasta ese momento. Y a pase de Rukawa, cerrando el círculo de lo que le convertía finalmente en un jugador baloncesto: ganarse el reconocimiento del mejor. Aún me emociono un poco recordándolo. Cuando lo leí tuve que llorar. Por Hanamichi, por Anzai y por Akagi. Si no fuera porque el pelirrojo es todo carisma, el gorila sería mi personaje favorito del manga. Su sufrimiento y sacrificio era el mío.

De una obra así podría escribir párrafos y párrafos, pero he querido priorizar lo sentimental y centrarme un poco menos en lo técnico o los acontecimientos. A pesar de que finalmente me he quedado con su emotividad, Slam Dunk me ha sorprendido para bien por su humor. Me he reído a carcajadas muchísimas veces, destacando entre ellas cuando Hanamichi se queda corto en un mate y la hunde en la cabeza de su rival. Su rivalidad absurda con Rukawa, su costumbre de meterse las manos dentro del pantalón como si fueran bolsillos, los constantes golpes en la papada de Anzai al hablar con él... Detalles realmente graciosos que ayudan a querer tanto a Hanamichi y que a la vez me hacen pensar en lo horrible que sería tener a un compañero así en un equipo. Bendita contradicción.

Quiero terminar hablando un poco de los aspectos que menos me gustaron. No me acabó de convencer la reconversión de Mitsui. No tanto por repentina, como sí por su drástico cambio de actitud, e incluso de personalidad. Habría preferido una adaptación más gradual al equipo. También tengo mis reservas con Miyagi, al que creo que se le maltrata en cuanto a protagonismo en comparación con el resto. No me da la impresión de que haya progresado tanto como los demás, ni de que haya sido especialmente relevante en la mayoría de los partidos. El Kainan no me pareció un rival tan temible como se le supone, con un Jin al que en teoría hay que temer pero que no tiene demasiada incidencia cuando se le ve jugar. Y, por supuesto, todo mi odio hacia ese final. ¿Qué narices pasó? El manga iba viento en popa y con récord de ventas, así que todo hace pensar que la editorial tuvo poco que ver y fue una decisión de Inoue. Lo peor no es no ver los partidos restantes, sino asistir a una presentación de futuros rivales, con Morishige como máximo exponente, para no darles utilidad ninguna. Esto es señal de que probablemente hubo un momento en el que no pasaba por su cabeza terminarlo todo así. Pero por la razón que sea, Slam Dunk murió mucho antes de lo que debía.


VALORACIÓN

Dibujo: 10. Tiene todo lo que se le puede pedir a un manga así: fidelidad al deporte, emoción a través de la imagen, y capacidad de hacer reír.
Línea argumental: 8. Típica de los spokon y perfecta hasta el momento del tijeretazo. Además, el crecimiento de Sakuragi encaja de gran manera en ella.
Personajes: 10. Me quedo con Hanamichi y Akagi, pero casi todos tienen su encanto. Con la pandilla de colegas malotes del genio me he partido la caja.
Duración: 4. El gran punto flaco de la obra. No puedes plantear una historia de una forma y terminarla sin ser consecuente con ella. Así no vale.

Nota para Ruff: 9

Slam Dunk tiene bien merecida su fama como mejor manga deportivo de la historia. Aunque, personalmente, y aunque no sea popular decirlo, creo que Eyeshield 21 es un poquito mejor. Pero como he dicho casi al empezar, hay que contextualizar y saber el lugar de cada serie. Y por cuándo se publicó, lo que supuso a esas generaciones y el gran impacto que tuvo en la industria del manga y el anime japonés, no voy a rechistar a nadie que considere al Shohoku como el campeón absoluto de lo que sea. "La mano izquierda es sólo de apoyo". Aún se me pone la piel de gallina.

2 comentarios:

  1. Buena publicación !! desde que deje un comentario en tu face sobre que tienes un nuevo seguidor solo eh podido leer tus reseñas sin comentar, lo siento. No obstante creo que es genial tu trabajo y leo lo que puedo (series que no sigo las leo con cuidado por los spoilers).
    Fantástico trabajo y sobre Slam Dunk para mi es el mejor spokon de la historia pero acepto ese nueve xD. saludos.

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    1. Muchas gracias, Miguel Ángel. Realmente mis entradas aportan más a las personas que leen los mangas que a las que no, ya que lo que más me gusta es hablar abiertamente de ellos y no el hacer una reseña corriente. Sin ninguna duda Slam Dunk está entre los candidatos a mejor spokon de la historia, pero me han influido mucho mis gustos personales a la hora de comparar y es que Eyeshield ha significado mucho para mí. Incluso llegué a formar parte de un equipo de fútbol americano gracias a leerlo. Un saludo a ti también.

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