viernes, 16 de marzo de 2018

Un año después... Kimetsu no Yaiba


Testing Manga 64 - Kimetsu no Yaiba - 16 de marzo de 2017

Con Kimetsu no Yaiba he podido disfrutar de uno de mis momentos preferidos escribiendo este blog, que no es otro que comprobar cómo de un año a otro he cambiado de opinión favorablemente hacia un manga. En su momento describí esta serie como entretenida, sin alardes y cumplidora. Y, en cierta manera, sigo manteniendo esa opinión. En este tiempo no ha introducido ninguna nueva variante ni ha modificado especialmente su desarrollo. Y entonces, ¿por qué ahora mismo es de los mangas que más disfruto al leer cada semana? No estoy muy seguro, pero voy a intentar aclarármelo.

Creo que las claves de esta mejora son varias y difíciles de detectar. La autora, de manera paulatina, ha conseguido una gran química entre los protagonistas, transmitida también hacia el lector. Además, el desarrollo de los miembros del grupo se ha visto ayudado por la unión al mismo de manera temporal de nuevos personajes. Esta ampliación de los aliados y la presentación del elenco de enemigos han ayudado a dar mayor profundidad a la historia. Sumémosle también que las batallas han mejorado. La progresión desde los primeros capítulos ha sido la adecuada y en estos últimos meses hemos tenido unos muy buenos combates. Sin giros extraños, sin idas de olla. Se ha respetado enormemente a los rivales y se han presentado enfrentamientos acordes al nivel de batalla del grupo.

Otro de los cambios que he detectado es el aumento de carga cómica, sobre todo en los momentos de menor peso argumental. Las etapas entre sagas son más ligeras y son utilizadas para ver a los personajes en un ambiente más distendido. Esto se ha hecho notar mucho en el dibujo, simplificado incluso en exceso en ocasiones para transmitir relajación y buen humor. Hay un gran número de viñetas, y hasta páginas enteras, en las que no hay ni una sola cara dibujada correctamente. Cabezas que son óvalos, ojos que son puntos, y bocas inexistentes. A veces me cuesta discernir entre lo gracioso y lo chapucero, la verdad. 

En términos generales, no hay duda alguna de que la evolución que está siguiendo la serie la lleva hacia el mejor camino posible, mostrándonos un constante crecimiento sin abandonar en ningún momento su esencia. Y lo hace tan bien y tan fluidamente que hasta me cuesta encontrar las palabras adecuadas para intentar describirlo. Finalicé mi anterior testing comparando la obra con un alumno estándar, lejos del sobresaliente pero también del suspenso. Pues este alumno ha encontrado su método y con trabajo intenso ha llegado al notable. Y si ahora mismo tuviera que apostar, diría que la próxima vez que me leaís sobre él estará cerca del sobresaliente. Entre el público general todavía no está haciendo mucho ruido, pero estoy seguro de que esto cambiará en el próximo año, en el que no sería nada raro que se anunciara su anime.

SPOILERS

Si bien señalo que la calidad de la obra ha aumentado debido a la evolución adecuada de aspectos que ya mostraba, es de recibo comentar que argumentalmente también ha dado un paso adelante a través del Aliento Solar. Por lo que podemos saber, se trata de una técnica de batalla especial que sólo algunos elegidos pueden utilizar. Como no podía ser de otra manera, nuestro protagonista es capaz de usarla, aunque no sabemos concretamente la razón de ello. En su batalla contra Daki, la chica demonio experimenta una visión de Muzan en la que se ve a un hombre usuario del Aliento Solar. Hombre al que volvemos a ver en el flashback de un Tanjirou convalenciente, en el que un familiar suyo lo recibe en su casa. No estoy seguro de la identidad de ese familiar, ya que en principio no podría ser su padre ya que Tanjirou revela que éste tenía una marca de nacimiento en la frente, así que podría ser alguien anterior. O quizás sí que es su padre y la marca, símbolo de los elegidos, aparece más tarde o algo así, ya que el propio Tanjirou no nació con ella y dice que se la hizo en un accidente cuando era pequeño. Todo esto se anima aún más cuando vemos que el Upper Moon número uno tiene una pinta muy similar a la del misterioso espadachín de los recuerdos. ¿Es él tras rendirse a Muzan? ¿Su hermano? Cuanto menos interesante.

La muerte de Rengoku fue un palo tremendo que sirvió, entre otras cosas, para hacernos ver el poder real de los Upper Moon. Sin medias tintas. Cuatro golpes del número tres fueron suficientes para que el pilar cayera. Con el contexto ya establecido, pudimos ver una épica batalla contra la pareja demonio número seis con multitud de fases y despliegue de técnicas. El protagonismo se repartió de una forma inmejorable entre todos los personajes a lo largo del enfrentamiento, dando lugar a una de las mejores batallas que he visto en un manga en mucho tiempo. Por cierto, ¿qué pasa con Nezuko? Sus poderes van más allá de los de un demonio normal en términos de fuerza y regeneración, pero es que también ha mostrado una habilidad a base de fuego capaz de eliminar veneno o anular las técnicas de otros demonios, como vimos cuando quemó las cuerdas de Enmu. Lo más fácil es pensar que la sangre de la familia Kamado es especial, pero es probable que haya algún girito por ahí.

Kimetsu no Yaiba en el último año

 Mejora

Nota para Ruff: 7.25

miércoles, 7 de marzo de 2018

Un año después... Platinum End


Testing Manga 63 - Platinum End - 7 de marzo de 2017

Ya han pasado más de dos años desde que comenzó la más reciente obra del dúo de oro del manga japonés y su situación se siente un tanto extraña. No está teniendo apenas repercusión social (apenas se lee sobre ella en los foros) y tampoco las ventas parecen acompañar demasiado. Para tratarse de una serie que debería vender solo por el nombre de sus autores, está pasando sin pena ni gloria entre el público. Pero mirando más allá del cascarón, esto tampoco me parece tan raro. Platinum End es un manga del montón, quizás levemente superior a la media, pero sin ningún punto que lo haga destacar y enamorar a nadie. Cuando lo lees no te aburres, e incluso tiene algunos momentos moderadamente interesantes. Pero siempre me queda la impresión de que, si se terminara mañana mismo, no echaría de menos saber más de él. Y esto hablando de una creación de Ōba y Obata son palabras muy duras. Quizás un anime la ayudaría a despegar. Teniendo en cuenta el tiempo que lleva, puede que no tarde demasiado en anunciarse. Yo no tardaría en dar luz verde para ello, visto lo visto.

SPOILERS

No entiendo muy bien la dirección que sigue este manga. Tenía toda la pinta de presentarnos batallas psicológicas entre los personajes, asociados en bandos. Pero lo que nos ha presentado los últimos doce meses ha sido un enfrentamiento puramente shonen que personalmente no me encaja nada con esta idea. Y más shonen aún eran los personajes. No sé si me parece más ridículo el tío de las metralletas o la drogadicta extravagante. ¿Qué son esas pintas? Voy a perdonar lo del niño con la máscara de Trump porque al final tenía trampita, pero lo de los otros dos es patético. El numerito con la mujer jeringuillas ya ha sido la gota que colma el vaso. La tipa se traía un ratón con ella a modo de explicación, por si de palabra no nos queda claro que el virus mata. Virus bien plasmado en el dibujo como una masa perfectamente esférica. Si lo llevase en forma de gas, ¿cómo podría haberlo matado Mirai con la flecha blanca? De verdad, no hay por dónde coger todo esto. No acabo de procesar que algo así haya salido de la mente de Ōba. Sabes hacerlo mejor, sensei.

Pasamos después al duelo entre Metropoliman y Mirai, en el que escogen jugar con reglas justas cuando todo el mundo sabe que Metropoliman no las aceptaría si no tuviera ventaja. Pero es que incluso para él es estúpido jugar a eso porque tendría incluso más ventaja en una batalla común. Al ser inmune a la flecha roja por estar ya afectado por una, en el primer intercambio de golpes con Mirai le habría sorprendido con la blanca cuando éste no pudiera atravesarle. Pero no, mejor el paripé, que sirve para lo mismo pero más lento. Así pudimos tener páginas y páginas de ambos dos de cháchara vacía y el flashback en el que el tipo mata a su hermana. Y mientras, todo el rato esperando a que el tirillas con la máscara de Trump hiciera algo, porque estaba claro que había algo raro con él. En cuanto se ve la flecha roja en Metropoliman todo queda en evidencia.

Me gustó un poco la resolución de la contienda dejándole el golpe de gracia a Mukaido. Por un buen rato temí que no se atrevieran a dar matarile al enemigo por culpa de Mirai, pero por suerte se lo llevaron por delante bien llevado. Un final de tensión máxima, además, mostrando a cámara lenta cómo las enormes balas perforaban el cuerpo de Metropoliman poco a poco. Ahora la historia cambia de enfoque al tratar con un nuevo enemigo, del que aún conocemos muy poco, y desaparecer la figura de Mukaido, que hacía de guía del grupo principal. Mirai y Saki han evolucionado y deberán llevar las riendas. Esperemos que los cambios hagan que todo vaya a mejor.

Platinum End en el último año

 Desciende

Nota para Ruff: 6.5

domingo, 4 de marzo de 2018

Testing Manga 84 - Samon-kun wa Summoner


Título alternativo: Samon the summoner, Samon el invocador
Publicación: 19 de septiembre de 2015 - 5 de junio de 2017
Autor: Numa Shun
Género: Comedia, sobrenatural
Volúmenes: 10

Teshigawara Sakura es la mejor persona que uno se puede encontrar. Conocida en su instituto como "Buda", es admirada por el resto de alumnos por ser tan buena persona. Todo el mundo parece feliz por tenerla a su lado... excepto el chico nuevo que acaba de transferirse a su clase. Pero es que Samon Shousuke tampoco es un tipo normal. Y no sólo por el terrible odio que tiene hacia Sakura por ser tan perfecta, sino porque es un invocador de demonios capaz de controlarlos y utilizarlos para sus propósitos. Haciendo uso de este poder es como intentará que su célebre compañera caiga en las garras de la depravación y ver cumplido su objetivo de eliminar la bondad del mundo.


TESTING GENERAL

Samon-kun wa Summoner es un manga de comedia sin muchas pretensiones más allá de hacernos pasar un rato divertido. Como otras tantas series del género, no presenta una trama principal sólida y sólo se basa en que Samon quiere pervertir a Teshi. O ni siquiera eso, ya que hay numerosas ocasiones en las que a Samon no parece importarle esto y simplemente hace el gamberro con su amigo Kuzuryu. El humor que nos muestra es principalmente absurdo, haciendo metarreferencias en muchas ocasiones y llegando a romper la cuarta pared alguna que otra vez. Su dibujo simple y exagerado apoya aún más su tono, destacando sobremanera en las expresiones faciales. Normalmente, lo acontecido en los capítulos no tiene consecuencias en los siguientes, aunque sí es habitual que los personajes vuelvan a aparecer tras la primera vez y se recuerden algunos de sus actos. En general, podría decirse que es una comedia habitual y de características comunes dentro de este tipo de manga.

Dicho todo esto, contestaré a la pregunta importante. Si es un manga tan normal, ¿vale la pena darle la oportunidad? Después de pensarlo un rato largo y valorar virtudes y defectos, muy a mi pesar tengo que decir que no. Y digo que me duele decirlo porque al final le he cogido algo de cariño. Los gags en general no son nada del otro mundo, pero sabe utilizar a los personajes y sus personalidades para de vez en cuando crear una buena broma. Éstos están tan bien definidos que incluso llegan a hacer funcionar medianamente bien un par de arcos en los que el autor intenta aportar un tono más serio a la obra. Pero esto no es suficiente. Y es una lástima, porque sus puntos humorísticos buenos de verdad creo sinceramente que son de la mejor calidad.


TESTING CON SPOILERS

Si califico de manera negativa este manga no es porque sea malo. De hecho, no creo en absoluto que lo sea. Mi crítica viene sobre todo porque no aporta nada nuevo al género y utiliza fórmulas trilladas para buscar la carcajada. Por decir algo a lo que se parece, diría  que a los primeros volúmenes de Katekyō Hitman Reborn!, tan mal recibidos por mí. Pero a su favor hay que decir que Samon-kun wa Summoner es bastante más graciosa, con puntos realmente divertidos, aunque no muy numerosos, a lo largo de sus volúmenes. Me he reído muchísimo, de verdad, con la broma de Samon dándose aires frente a los demás porque no saben hablar hebreo. O con su actitud y la de Kuzuryu cuando hacen el mal y van por ahí con la lengua fuera y hablando raro para evidenciar lo malvados que son. Incluso con Teshi, sorprendiéndose ante las locuras de la gente a su alrededor y siendo consciente de que se comporta como el tsukkomi de un dúo humorístico de manzai (si no sabéis qué es manzai, os recomiendo buscarlo porque es una referencia muy habitual en el manga y el anime). Quiero destacar también el capítulo en el que Samon tiene que darle su "cuerno" a Teshi porque le ganó en la encuesta de la popularidad de la revista.

Pero al final son capítulos y capítulos que uno acaba leyendo para reírse menos veces de las que le gustaría. Como lo he seguido semanalmente, nunca se me ha hecho cuesta arriba, pero no creo que tuviera la misma sensación si lo hubiera leído seguido. Por esto y por todo lo dicho, no puedo calificar a Samon-kun wa Summoner como algo más que un sencillo entretenimiento. Nuestra época juntos fue bonita pero tenía que terminar, por mucho que algún detalle me vuelva a traer una sonrisa.


VALORACIÓN

Dibujo: 6. No es bueno, pero es el que una serie así necesita. Me queda la duda de si el autor podrá dibujar mejor si se lo propone.
Línea argumental: 5. Como he dicho arriba, tiene la que se requiere en este tipo de comedia. Funciona bien para crear situaciones que lleven al gag, así que suficiente.
Personajes: 7. Dentro del ámbito de la humorístico, muy bien trabajados y contextualizados para hacer reír. Quizás su mejor virtud.
Duración: 6. Puede que durara demasiado para lo que estaba aportando, pero el final de una obra así lo tiene que marcar su éxito y no la trama. Llegó hasta donde pudo.

Nota para Ruff: 5

Me gustaría pensar que Numa Shun va a recoger todo lo positivo que tiene este manga y volver en un tiempo con una obra más redonda, pero me cuesta creerlo. El estilo de dibujo le frena bastante en el campo visual y no he visto muestras de que pueda mejorar en el guión. El humor lo tiene, pero le hace falta algo más. Quizás debería escribir en hebreo.